Las personas con movilidad reducida o de edad avanzada necesitan la ayuda de un cuidador o familiar para poder desplazarse sin problemas en los diferentes espacios. En Cuidania sabemos que esta labor puede resultar una tarea compleja, por ello te queremos dar una serie de consejos para saber cómo mover a una persona con movilidad reducida.
Si este trabajo no se hace con precaución puede ocasionar riesgos innecesarios al cuidador y a la persona discapacitada.
¡No corras riesgos!
Consejos para mover a una persona con movilidad reducida
▶ Agarre suave y tranquilo
Uno de los primeros aspectos que necesitas tener en cuenta para entender cómo mover a una persona con movilidad reducida, es que a la hora de sostenerlos el agarre debe ser suave y sosegado. No obstante, no puedes perder la firmeza al sostener a la persona discapacitada.
Entonces, para mover a un usuario con movilidad reducida necesitarás mucha calma y paciencia en tu ejecución, ya que, si llegas a apretarlo o haces movimientos de forma brusca puedes hacerle daño. ¡Sé precavido!
▶ Conocimiento de los puntos de sujeción
El domicilio de una persona con movilidad reducida debe estar acondicionado y preparado para sus necesidades con complementos básicos como barras, elevadores etc.
Al ser su fuente de apoyo principal necesitas tener conocimiento de todos los puntos de sujeción para así utilizarlos de apoyo durante cualquier desplazamiento. De no encontrarte en el domicilio, necesitarás otros objetos complementarios como son las sillas de ruedas, los bastones ortopédicos, entre otros.
▶ Acércate todo lo que puedas
Si quieres repartir el peso de manera equitativa al ejecutar un traslado de un usuario discapacitado, resultará imprescindible que mantengas la proximidad entre ambos cuerpos lo máximo posible.
De esta manera, ambos realizarán un esfuerzo menor, evitando accidentes y lesiones indeseadas. Por ello, nos parece un elemento imprescindible, si en verdad quieres saber cómo mover a una persona con movilidad reducida, de forma precavida.
▶ Mantener equilibrio y estabilidad
No puedes servir de soporte seguro a una persona con problemas de movilidad si no mantienes cierta estabilidad y el equilibro al levantarlo, trasladarlo o sentarlo.
Para conseguir un equilibrio idóneo, te sugerimos separar los pies unos 25 cm sin estar de puntillas, es decir, teniendo las extremidades bien situadas en la superficie.
En ese sentido, deberás apoyar toda la base de la planta del pie y flexionar un poco las rodillas, si lo ejecutas así te será más sencillo y práctico.
▶ Despeja la zona de obstáculos
Revisa o recoge la zona antes de realizar cualquier movimiento con una persona mayor o de movilidad reducida. También, resulta importante que el suelo no se encuentre mojado o sea resbaladizo.
En el caso, de ser un suelo resbaladizo, como pasa regularmente con los baños, es aconsejable que el cuidador y los usuarios discapacitados utilicen zapatos anti deslizantes.
Si aseguras la integridad del espacio, podrás evitar accidentes indeseados que puedan terminar dañando a ambas partes.
▶ Contracción de abdominales
Otro aspecto a considerar para saber cómo mover a una persona con movilidad reducida, es el de que no debes realizar fuerza sin antes contraer correctamente los abdominales, ya que, si intentas realizar algún tipo de traslado con el usuario, aplicando únicamente fuerza bruta, pondrás en riesgo tus músculos y el bienestar del paciente.
Si no contraes de manera óptima los abdominales, podrás generar un desgaste hasta llegar a perjudicar irreversiblemente alguna parte de tu cuerpo, lo cual pondría en riesgo al usuario.
▶ Disminuye la presión en la espalda
Para no generar una presión innecesaria en la espalda y en las articulaciones, te aconsejamos flexionar las piernas y separarlas a la altura de las caderas. De tal manera que, mantengas la espalda recta y así evites posibles lesiones e imprevistos.
De este modo, conseguirás mantener el equilibrio adecuado con el que trasladar al paciente sin ponerse en riesgo.
▶ Utiliza tus músculos grandes
¿Cómo mover a una persona con movilidad reducida sin lesionarte? La respuesta es muy sencilla, si no quieres tener ninguna lesión necesitarás utilizar todos tus músculos grandes durante el desplazamiento.
Los músculos grandes del cuerpo son la espalda, glúteos y muslos sin que estos generen una presión o fuerza en ti o en el paciente. Por ello, evita empujar al individuo y seguir los pasos que te indicamos previamente sobre la posición de los pies y curvatura de la espalda.
▶ Pide asesoramiento profesional
Nadie mejor que un cuidador profesional para saber cómo mover a una persona con movilidad reducida no olvides ponerte en contacto con un experto, ya que conocen a la perfección la fisionomía de un anciano y podrán ayudarles a moverse más fácilmente.
Sobre todo, en aquellos casos en los cuales no puedas estar con tu familiar con problemas de movilidad siempre, ya sea por trabajo u otros deberes, contratar a un experto en el medio resulta una tarea esencial.
Atender a personas mayores o con movilidad reducida consiste en un trabajo en equipo entre los cuidadores profesionales de salud a cargo y los familiares del paciente.
Por este motivo, en Cuidania contamos con un equipo capacitado para ofrecerte el apoyo necesario de forma parcial o completa. Ponte en contacto con nosotros, te ayudaremos a conseguir la solución más factible para ti o tu familiar. ¡Somos lo que necesitas!